468 CONDUCTORES DETENIDOS ESTE AÑO POR MANEJAR CON ALCOHOL EN LA SANGRE
En reiteradas ocasiones Carabineros llama a la comunidad a ser responsables en la conducción y evitar, entre otras conductas irresponsables, el manejar un vehículo con alcohol en la sangre, por el grave riesgo de un accidente que conlleva esta acción.
Por esta razón permanentemente Carabineros desarrolla servicios abocados a detectar a conductores irresponsables que sin importarles su vida o de otras personas suben a su vehículo y lo conducen luego de haber consumido bebidas alcohólicas, así lo dio a conocer el capitán Sebastián Casanueva jefe de la Subcomisaría de Investigación de Accidentes en el Tránsito, SIAT Antofagasta.
Las fiscalizaciones se realizan durante todo el año reforzándose en fechas de fiestas o fin de semana largo, agregó el oficial, destacando además el trabajo conjunto con Senda.
Lamentablemente, sostuvo el jefe de la SIAT, debemos realizar estos controles “ya que por sí solos muchos conductores no son responsables, son muchos los conductores que no le toman el peso a la irresponsabilidad que están cometiendo al conducir luego de haber bebido alcohol”.
Las cifras lo reflejan, en lo que va del año a nivel regional 468 personas han sido detenidas por Carabineros luego de ser sorprendidas conduciendo bajo los efectos del alcohol.
Es decir, gracias a los controles de Carabineros, se sacaron de las calles a 486 conductores que en ese momento se convertían en un potencial accidente de tránsito. De estos 25 eran conductores bajo la influencia del alcohol y 443 conductores en estado de ebriedad.
¿POR QUÉ ES PELIGROSO EL ALCOHOL?
Su consumo excesivo produce alteraciones físicas y psíquicas que perjudican gravemente a una conducción segura. El conductor suele tener una falsa seguridad en sí mismo e incluso en ocasiones un sentimiento subjetivo de creer que tiene una mejor capacidad para conducir, aumentando la tolerancia al riesgo.
Las infracciones a las normas de circulación se producen por un doble motivo, por una parte porque el alcohol hace que se capten mucho peor todas las señales y marcas viales, y por otro porque se tiene un menor sentido de la responsabilidad y de la prudencia.
El alcohol produce un importante retardo de las respuestas frente a las estimulaciones sensoriales, llegando a disminuir los reflejos y el tiempo de reacción ante un obstáculo, deteriora sobre todo el sentido de la visión y los procesos sensoriales y perceptivos relacionados con ella.
En el conductor bebido puede aparecer descoordinación motora, problemas de acomodación de las órdenes sensoriales a las motrices, disminución notable de la recuperación y del rendimiento muscular de todo el organismo y trastornos del equilibrio.
Como depresor el alcohol hace que la fatiga muscular y sensorial sea mayor de lo normal, da lugar a una disminución de la alerta y la vigilia, el cansancio suele aparecer con bastante rapidez, así como los estados de somnolencia y las pequeñas pérdidas de conciencia en los estímulos de la carretera y del vehículo.
Se puede decir que el alcohol puede hacer que se confundan y modifiquen bastante todas las percepciones sensoriales provocando problemas de captación, interpretación y reconocimiento correcto de señales u otros vehículos.