Con ceremonias en María Elena, Quillagua, Antofagasta, Tocopilla y San Pedro de Atacama, el FOSIS destacó el egreso de 643 usuarias del Programa Familias, destacando avances en autonomía, bienestar y proyectos de vida en hogares vulnerables de la región.
Con ceremonias realizadas en María Elena, Quillagua, Antofagasta, Tocopilla y San Pedro de Atacama, el Fondo de Solidaridad e Inversión Social (FOSIS) de la Región de Antofagasta celebró el egreso de 643 usuarias que culminaron su proceso en el Programa Familias del Subsistema de Seguridades y Oportunidades del FOSIS, un acompañamiento de dos años orientado a fortalecer la autonomía, bienestar y estabilidad social de los hogares más vulnerables del territorio.
Las actividades reunieron a autoridades locales, equipos municipales, profesionales del programa y principalmente a las usuarias, quienes compartieron sus testimonios y los avances logrados durante este período.
La Directora Regional del FOSIS Antofagasta, Claudia Ardiles Tagle, valoró profundamente este cierre, “lo que celebramos hoy es la construcción de nuevos proyectos de vida, impulsados por mujeres que, con esfuerzo y perseverancia, avanzaron hacia mayor autonomía. No se trata solo de mejorar condiciones materiales, sino de ver cómo cada participante fortalece su autoestima, amplía sus redes y se proyecta con más seguridad hacia el futuro”.
Testimonios que reflejan transformación y autonomía
Durante las ceremonias, varias participantes relataron cómo el programa significó una oportunidad concreta para reconstruir proyectos de vida, fortalecer su identidad, emprender y superar desafíos personales y familiares.
Para las usuarias de Tocopilla, Martha Orobio Sánchez, el Programa Familias llegó en un momento crítico durante la pandemia, “quedé sin trabajo y comencé a vender churros y panes desde mi casa. Cuando me avisaron que había quedado en el programa, sentí una felicidad inmensa. No solo por el aporte económico, sino por todo lo que aprendí. Eso me ayudó a manejar mi hogar en un momento muy difícil y a sacar adelante mi emprendimiento”. Asimismo, Juana Salvo, relató que “enfrente el proceso como madre sola, siempre saqué adelante a mi hijo sin redes de apoyo, y el programa llegó cuando más lo necesitaba”. Gracias a los talleres y asesorías, pudo iniciar un emprendimiento y comprender mejor sus derechos como mujer y trabajadora.
Desde Antofagasta, Gloria Villalobos Bravos, destacó el impacto emocional del acompañamiento, “este programa ayuda a sanar, a empoderarse, a saber que uno tiene capacidades. Después de casi 10 años cuidando a mi madre con Alzheimer, me permitió volver a sentirme independiente y recuperar espacios personales”. Para ella, el acompañamiento emocional y las redes de apoyo fueron claves en su proceso. Por su parte, Yessica Oyarzo Barria, el proceso también significó un salto productivo, “yo preparaba empanadas y pastelería solo para mi familia, pero con el FOSIS aprendí a sacar costos, usar redes sociales y manejar mejor mi negocio. Hoy ya me doy a conocer y hace poco preparé un cóctel de mil productos para un matrimonio”.
Para la usuaria de Maria Elena, Fresia Marambio, expresó su profundo agradecimiento por el acompañamiento recibido, “ha sido una red de apoyo tremendamente buena. He ido de la mano con las profesionales, quienes me han ayudado en momentos difíciles. Compartir la vida con mis dos nietas, mellizas con autismo, no es fácil, pero con amor y perseverancia todo se puede”.
Por otro lado, desde San Pedro de Atacama, Miriam Coronel Pascual, destacó el acompañamiento profesional “alentó a mi familia a progresar y a salir adelante”, especialmente por el apoyo emocional y el impulso para reconocer sus talentos y emprender. La usuaria destacó que el programa fortaleció su negocio de venta de ropa y paletas artesanales, además del desarrollo educativo de sus hijos, uno de ellos actualmente en la universidad. En tanto, Guadalupe Ticuna Aguilar afirmó que el Programa Familias significó un apoyo decisivo para reconstruir estabilidad y avanzar con su emprendimiento, señalando que “con este acompañamiento he salido adelante, sobre todo con mi negocio y con mis hijos”. Durante su participación, logró consolidar su negocio, lo que —según explicó— le dio “más facilidad para trabajar y ayudar a mi familia”.
El hito marcó el cierre de un proceso que combinó acompañamiento psicosocial, sociolaboral, visitas domiciliarias, asesorías personalizadas y apoyo económico destinado a fortalecer ingresos y capacidades. Durante las ceremonias, se destacó la dedicación del equipo local del Programa Familias y el trabajo articulado con los municipios de las comunas. Para muchas de las participantes, este proceso no solo significó acceso a herramientas y talleres, sino la posibilidad de reconstruir confianzas y fortalecer su proyecto de vida.