Carlos Ahumada fue una de las víctimas del virus Covid19 y este año se cumplen 5 años desde que el funcionario perdió la batalla y en su honor, esta área mantendrá vivo su legado profesional.
Para honrar la memoria del TENS de la Unidad de Urgencias del Hospital de Calama Dr. Carlos Cisternas (HCC), Carlos Ahumada Jiménez, a casi 5 años desde su fallecimiento, sus compañeros de labores, bautizaron el reanimador N°1 de este servicio, con su nombre.
“Nosotros como unidad y jefatura nos debíamos este momento, para nosotros ha sido bastante duro, pese a que los años han pasado, ha sido bastante doloroso para algunos funcionarios perder a Carlos y en la situación que lo hizo. Por lo mismo, hoy en día lo queremos recordar de la mejor forma, él dejó un gran legado de empatía y resiliencia a cada uno de los que están acá en la unidad de urgencia, sobre todo a los funcionarios más antiguos”, explicó Carolina Moreno, coordinadora de la Unidad de Urgencias del HCC.
Carlos fue funcionario de Urgencias y no solo era un profesional dedicado, sino también un ser humano excepcional. Su pasión por ayudar a los demás lo llevó a recorrer largas horas en el servicio, brindando atención y consuelo a aquellos que más lo necesitaban. A lo largo de su carrera, demostró una valentía que pocos pueden comprender.
La pandemia puso a prueba a todos los funcionarios de la salud del país, y Carlos no fue la excepción. Él se enfrentó al virus con la misma determinación que había mostrado a lo largo de su vida. Lamentablemente, el destino lo llevó a ser una de las muchas víctimas de esta crisis sanitaria. Su familia hace mucho tiempo que no había vuelto al lugar donde trabajó su ser querido y ahora con emoción recibieron este homenaje.
“La verdad es que es muy bonito esto, como decía recién, para nosotros los cinco años han sido muy difíciles, para mí y mis hermanos, pero con esto nos da un poquito de alegría, un poquito de resignación a todos los años que han pasado después de que él falleció”, indicó Constanza Ahumada, hija de Carlos.
Carlos estuvo en el frente de batalla en el Hospital en medio del inicio de esta pandemia. Fue uno de los que enfermó grave, pasó largas semanas en la UCI e incluso fue trasladado a un recinto médico de mayor especialidad en Santiago. Pese a todos los esfuerzos, el coronavirus se lo llevó, convirtiéndose así en uno de los mártires de la salud que jamás será olvidado. Sus compañeros instalaron una placa con su nombre y desde lo alto, seguirán recordándolo con cariño.
“Es una situación muy linda, porque hoy lo hablamos con mi hermana, podemos traer a nuestros hijos y decir mira ese es el nombre de tu abuelo”, añadió Constanza.
Mientras el HCC recuerda a Carlos, también sus funcionarios reflexionan sobre el valor que representa. La dedicación y el sacrificio de los profesionales de la salud, como él, nos enseñan la importancia de cuidar de nuestros seres queridos y de nuestra comunidad. Nos recuerdan que la bondad, el amor y la solidaridad son las fuerzas que nos unen, incluso en los tiempos más oscuros.