Con una emotiva ceremonia realizada en el Sindicato de Trabajadores N°2 en Calama, 80 personas culminaron exitosamente su participación en el Programa Familias del Subsistema de Seguridades y Oportunidades, ejecutado por la Ilustre Municipalidad de Calama a través de la Dirección de Desarrollo Comunitario (DIDECO), en convenio con el Fondo de Solidaridad e Inversión Social (FOSIS).
Este hito marcó el término de un proceso de acompañamiento personalizado y multidimensional que, durante dos años, fortaleció las capacidades, recursos y redes de apoyo de familias en situación de vulnerabilidad, abordando aspectos claves como salud, educación, ingresos, vivienda y entorno.
Durante la ceremonia, autoridades municipales, representantes de FOSIS, equipos técnicos y las propias familias participantes compartieron reflexiones sobre el impacto de esta política pública. La Directora Regional del FOSIS Antofagasta, Claudia Ardiles Tagle, señaló que “el Programa Familias no solo entrega apoyo material, sino que pone a las personas en el centro, con intervenciones personalizadas, respetuosas y sostenidas en el tiempo. Nuestro enfoque está en el acompañamiento integral, donde reconocemos las capacidades de cada familia, trabajamos junto a ellas en sus propios entornos y construimos trayectorias que les permitan salir de la vulnerabilidad de forma sostenible. Es una política pública que transforma vidas, una familia a la vez”.
La directora regional también destacó la profunda emoción que le dejó esta jornada, especialmente al conocer historias de esfuerzo y superación, como la de mujeres jefas de hogar que no solo sacaron adelante a sus familias, sino que lograron culminar estudios superiores gracias al impulso que recibieron del programa.
Entre los testimonios compartidos, destacó el de Jendery Castañeda Chacana, egresada del programa, quien participó cuando decidió iniciar sus estudios de Derecho. “En ese momento estaba mal económicamente y también anímicamente, y el acompañamiento del programa fue un apoyo fundamental durante toda mi carrera. Uno de los aspectos más valiosos del programa fue la constancia del acompañamiento y las herramientas entregadas, que no son soluciones pasajeras, sino recursos reales para construir un futuro, como el acceso al estudio y la orientación profesional”.
También egresaron usuarias como Antonia Muñoz Segura, quien valoró profundamente el apoyo recibido, “el acompañamiento fue espectacular. Me ayudó mucho en lo emocional y en lo personal, me dio ánimo cuando más lo necesitaba”, contó. En su caso, los talleres orientados al fortalecimiento de su emprendimiento en perfumería le entregaron conocimientos prácticos que sigue aplicando hasta el día de hoy, mejorando su economía familiar. Asimismo, Adela Maida, compartió que “para mí, estuvo muy bien. El programa nos ha ayudado a salir adelante. Aprendí a coser”.
La jornada contó con presentaciones artísticas de la Academia Artística Baila Conmigo, además, permitió visibilizar el trabajo comprometido de los equipos técnicos desplegados en terreno. Actualmente, son 13 los profesionales que visitan semanalmente los diversos sectores de Calama y Alto Loa, aplicando metodologías centradas en la escucha activa, la comprensión de los contextos familiares y la co-construcción de planes de intervención significativos y sostenibles.
En ese sentido, la coordinadora comunal del programa, Karen Tapia, entregó un positivo balance de la actividad, “fue una ceremonia muy significativa. Conmemoramos el cierre de un proceso de acompañamiento de 24 meses. Fue una jornada gratificante tanto para los profesionales como para cada una de las familias asistentes. Quedamos muy satisfechos con los logros alcanzados”, afirmó.
Cabe destacar que el Programa Familias opera a través de una modalidad de ingreso por invitación, priorizando a personas y hogares en situación de pobreza extrema y alta vulnerabilidad social. No requiere postulación, sino que forma parte de un modelo de intervención estatal que busca garantizar inclusión, dignidad y oportunidades, que busca apoyar directamente a quienes más lo necesitan, consolidándose como una estrategia clave del Estado de Chile para la superación de la pobreza y el fortalecimiento de los derechos sociales.