La cita permitió presentar los resultados de esta iniciativa, pionera en el fortalecimiento de la resiliencia frente al cambio climático en ciudades costeras.
Con la presencia de autoridades nacionales, regionales y representantes de organismos públicos y entidades académicas, esta mañana se realizó en el Salón Cobremar del Hotel Antofagasta la jornada de cierre del Proyecto AdaptaClima: “Reducción de la vulnerabilidad climática y riesgos de inundación en zonas urbanas y semiurbanas de América Latina”, iniciativa internacional que durante diez años promovió acciones para fortalecer la resiliencia climática en territorios costeros.
El encuentro fue encabezado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Ministerio del Medio Ambiente (MMA) y el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (SENAPRED), junto al Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF), y contó con la participación de representantes de organismos técnicos, centros de investigación y la comunidad antofagastina.
Durante la jornada se presentaron los principales logros y aprendizajes del proyecto, así como diversos materiales educativos desarrollados en el marco de la iniciativa -entre ellos, guías técnicas, cuentos ilustrados, audiolibros y productos audiovisuales-, los cuales fueron elaborados en conjunto por SENAPRED y el MMA, con el objetivo de fomentar la educación ambiental y la cultura preventiva en niños, niñas, jóvenes y comunidades residentes en el litoral de las comunas de Antofagasta y Taltal.
En la instancia, el Director Regional del SENAPRED, Ricardo Munizaga, participó como panelista en el diálogo interinstitucional denominado “Lecciones aprendidas y proyecciones para un Chile Resiliente”, espacio en que se abordaron los desafíos de la adaptación climática desde una mirada preventiva y colaborativa:
“Hoy, con AdaptaClima, cerramos un proyecto que es fruto de un trabajo coordinado de varios años, que nos impulsa a nuevas acciones en beneficio de nuestros vecinos y que exigen, sin duda, una sinergia de voluntades y labores en conjunto entre el mundo público, privado, la academia y la ciudadanía”, aseveró.
Por su parte, Paloma Toranzos, jefa de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible del PNUD Chile, destacó el valor educativo y territorial del proyecto, señalando que la articulación entre el Estado, la academia y la sociedad civil permite generar soluciones sostenibles y con un enfoque local:
“Sabemos que este es el primer paso para hacer de la preparación comunitaria y la sensibilización al cambio climático, una labor permanente. Ello se suma al fortalecimiento de los sistemas de alerta temprana, obras de infraestructura asociadas y productos formativos para comunidades escolares, como legado del proyecto que hoy finaliza”, concluyó.
De esta forma, el cierre de AdaptaClima representó la culminación de una importante etapa de cooperación internacional, además del inicio de un proceso de consolidación de políticas públicas y capacidades técnicas, entre las que destacan la adquisición y puesta en marcha de un nuevo sistema de alertamiento por remoción en masa, orientado a las comunas costeras de la región de Antofagasta, así como el desarrollo -en conjunto con la Dirección Meteorológica de Chile- de un sistema de detección de tormentas eléctricas; iniciativas que complementan la articulación de coordinaciones locales a corto y mediano plazo, ante el pronto inicio de la temporada de precipitaciones estivales en el norte grande del país.