La reforma al Código de Aguas creó un nuevo tipo de derecho de aprovechamiento de aguas, in situ o no extractivo, que mantiene las aguas en las fuentes naturales para fines de conservación ambiental, turismo sustentable, recreacional o deportivo.
La ministra de Obras Públicas, Jessica López, encabezó la ceremonia de entrega de los primeros tres derechos de agua no extractivos a la Comunidad Atacameña de Toconao, en el marco de la implementación de la reforma al Código de Aguas de abril de 2022, que introdujo este nuevo tipo de derechos de aprovechamiento de aguas que mantiene las aguas en las fuentes naturales, con uso en su propia fuente, para fines de conservación ambiental, turismo sustentable, recreacional o deportivo.
La ceremonia contó, además, con la participación de la ministra de Minería, Aurora Williams; el subsecretario de Energía, Luis Felipe Ramos; la delegada presidencial regional de Antofagasta, Karen Behrens; el subdirector de la Dirección General de Aguas, Cristian Núñez y el seremi de Obras Públicas, Pedro Barrios.
Las concesiones para la conservación ecosistémica de vegas y bofedales ubicadas en los cauces de las vertientes Peñablanca y Piana y estero Ecar otorgadas a la comunidad Atacameña constituye un hito a nivel nacional, puesto que son las primeras que se conceden desde que se aprobó el reglamento para otorgarlos.
La ministra de Obras Públicas, Jessica López, destacó que “como se estableció en el Código de Aguas, en la modificación del año 2022, hoy día es posible entregar derechos de aprovechamiento de agua con fines no extractivos y para la conservación ecosistémica. Y eso es lo que hemos hecho aquí. Le hemos entregado a la comunidad de Toconao derechos de agua de tres fuentes que va a permitir reservar, cuidar y mirar hacia el futuro también en relación con los sistemas y con los ecosistemas de esta región”.
En esa línea, la delegada presidencial regional de Antofagasta, Karen Behrens, comentó que “la entrega de derechos de agua no extractivos, que son los primeros que se entregan en el país a una comunidad, viene a saldar una deuda histórica con las comunidades de acá, de Atacama La Grande”.
Jermín Vásquez, presidente de la Comunidad Lickan Antay de Toconao, resaltó que este “es un acto más allá de lo que significa la entrega de derechos. Es el reconocimiento que nos hace particularmente este gobierno, que ha tenido la sensibilidad de visibilizar a nuestra comunidad y en particular al pueblo Lickan Antay. Queremos dar las gracias. Creemos que es la forma correcta de que los pueblos sostengan su vida”.
El reglamento permite que comunidades y actores locales, cuenten con herramientas legales para proteger fuentes que no están destinadas a la extracción productiva, sino exclusivamente a la conservación.
La Comunidad Atacameña de Toconao valoró la concesión de los derechos de aguas no extractivos, ya que les otorga certeza jurídica para ejercer su rol como protectores del agua, en un entorno de enorme valor ambiental y cultural, y continuar con el desarrollo del ecoturismo.
