La parlamentaria del Partido Social Cristiano, junto a otros legisladores de la Cámara, impulsa una reforma constitucional para poner fin al beneficio vitalicio de los exmandatarios, argumentando que los recursos del Estado deben destinarse a las verdaderas urgencias sociales.
Un llamado al resto de los diputados de la Cámara, “para poner fin a estas pensiones de lujo que actualmente reciben los expresidentes de la República”, realizó la parlamentaria por la región de Antofagasta, Yovana Ahumada, quien presentó una iniciativa con la que se busca modificar la Constitución a fin de eliminar este beneficio que hoy bordea los 20 millones de pesos mensuales.
“Hoy mientras millones de chilenos sobreviven con pensiones miserables luego de toda una vida de trabajo, los expresidentes reciben cientos de millones de pesos al año solo por haber ejercido ese cargo. Eso no me parece justo ni razonable”, manifestó la diputada Yovana Ahumada, quien presentó una de las propuestas con las que se busca “terminar con este privilegio que ya no tiene cabida en el Chile actual”.
Dicha propuesta, coincide con el debate de otros diez proyectos similares que fueron refundidos, presentados por parlamentarios de distintas bancadas, que plantean alternativas como fijar la edad de jubilación en 65 años para acceder al beneficio o reducir el monto a la mitad. Sin embargo, la legisladora del PSC ha sido enfática en señalar que “el Estado no puede seguir financiando estos pagos millonarios mientras existen tantas necesidades sociales”.
Uno de los puntos que genera mayor debate es la situación del actual Presidente Gabriel Boric, quien terminará su mandato a los 40 años de edad. “Estamos a puertas de que se sume otra pensión presidencial para los próximos 40 o 50 años. Hoy debemos actuar con celeridad para evitar esta injusticia. Hacemos un llamado al Presidente Boric para que se sume a este proyecto y marque la diferencia”, afirmó la diputada Yovana Ahumada.
Esta reforma constitucional que comenzó a discutirse contempla eliminar no solo la dieta, sino también los gastos de oficina y traslación que reciben los exmandatarios, fondos que son actualmente rendidos ante el Senado. Para la parlamentaria del Partido Social Cristiano, “estos recursos deben reorientarse hacia las verdaderas urgencias como mejorar la salud pública, construir viviendas y atender a las personas que más lo necesitan, no en seguir beneficiando a los expresidentes”, concluyó Yovana Ahumada.