El diputado por la Región de Antofagasta, José Miguel Castro (RN), celebró la aprobación en el Congreso del proyecto de ley que prohíbe el uso de teléfonos celulares en establecimientos educacionales, en todos los niveles de educación parvularia, básica y media. La iniciativa —que ya quedó en condiciones de convertirse en ley— busca mejorar la concentración, el aprendizaje y la convivencia escolar, regulando un uso que hoy afecta directamente el rendimiento académico y la salud mental de los estudiantes.
El parlamentario, autor de unas de las mociones fusionadas que dieron origen al texto final, valoró la medida y enfatizó el impacto positivo que tendrá en las comunidades educativas. “Este proyecto lo firmé desde el primer día y hoy, que ya se va a convertir en ley, quiero decir con claridad que era indispensable sacarlo adelante. Necesitamos que los niños se concentren en aprender, no en una pantalla que entrega dopamina inmediata, pero muy poca educación. Esto no significa que los celulares no puedan usarse en actividades tecnológicas o pedagógicas bajo supervisión docente; significa que hay horarios en los que estudiar tiene que ser la prioridad”, señaló.
La iniciativa recoge la evidencia internacional que alerta sobre el uso excesivo de celulares en horario escolar. La UNESCO ha advertido que estos dispositivos reducen la atención, afectan la memoria y perjudican la convivencia. Lo mismo confirma PISA: los estudiantes que usan el celular durante la jornada rinden peor en lectura y matemáticas. Por eso, el proyecto establece una prohibición general, con excepciones acotadas para fines pedagógicos, emergencias, razones de salud o autorizaciones especiales de la dirección.
El parlamentario y actual Presidente de la Cámara de Diputadas y Diputados reiteró la importancia de esta nueva ley para el país: “Esto no es ir contra la tecnología, es ponerla al servicio del aprendizaje, proteger la concentración de nuestros niños es proteger su futuro; hoy damos un paso necesario para mejorar la calidad de las horas de estudio y devolverle a la sala de clases su verdadero sentido”.
