En sus Estados Financieros del primer semestre 2025, la Empresa Nacional de Minería logró un resultado operacional de US$ 31,9 millones, lo que se compara positivamente con el resultado operacional a la misma fecha en el 2024, el que alcanzó a US$ -20,2 millones, generando una variación positiva entre ambos períodos de US$ 52,1 millones.
Estos indicadores entre el año pasado y el actual, reflejan una mejora como resultado de las decisiones asociadas en toda la cadena del proceso productivo y a las medidas financieras adoptadas por la compañía para alcanzar la estabilidad, entre lo que se cuenta la reducción del stock de deuda la que disminuye de US$ 661,1 millones a junio 2024 a US$ 223,2 millones a junio 2025, pasando además la deuda desde el corto plazo al largo plazo.
En la misma línea, el resultado antes de impuesto de ENAMI, a junio 2025, alcanzó los US$ 17,9 millones, en comparación con el mismo indicador de junio 2024 que llegó a US$-54,5 millones, generando una variación positiva de US$ 72,4 millones entre un período y otro.
Durante los primeros seis meses del año 2025, ENAMI reactivó sus accesos a los mercados de deuda, con mejores plazos y tasas, donde destaca la colocación histórica del primer bono de la empresa en el mercado por UF 1 millón a 5 años y sin garantía del Estado de Chile.
“Estamos satisfechos por los resultados obtenidos a junio 2025, los cuales muestran a una ENAMI que es capaz de comprar y procesar el mineral de la pequeña minería sin generar pérdidas. Al mismo tiempo hemos mejorado la asistencia técnica especializada y acelerado la colocación de los instrumentos de fomento en beneficio de centenares de pequeños productores. Además, estamos jugando un rol clave en la Estrategia Nacional del Litio, con el desarrollo del proyecto Salares Altoandinos e impulsando el proyecto de nueva fundición en Paipote”, sostuvo el vicepresidente ejecutivo de ENAMI, Iván Mlynarz.
En tanto, a junio del 2025 el EBITDA llegó a US$ 50,4 millones, generando una variación positiva de US$ 62,9 millones, puesto que el EBITDA a junio 2024 alcanzó unos US$-12,5 millones. Esta mayor generación de EBITDA, junto a la baja de la deuda, ha permitido a la empresa a seguir mejorando su liquidez y así generar un menor pago de intereses, entre un período y otro de US$ 25,6 millones.
Al respecto, Mlynarz sostuvo que “hemos concluido el proceso de renegociación de deuda, donde fuimos capaces de mover toda la deuda que se encontraba en el corto plazo, al largo plazo, solucionando el problema de liquidez que mostraba la empresa hace tan solo 18 meses”.
Este escenario de estabilidad financiera de la estatal permite que la empresa pueda seguir avanzando en sus proyectos estratégicos como son la modernización de la Fundición Hernán Videla Lira que se encuentra a la espera de la calificación ambiental y el desarrollo del proyecto de litio en Salares Altoandinos, en alianza con la minera Rio Tinto.