La iniciativa forma parte de un proyecto Fondart 2025, que consideró la realización de murales con personalidades distintivas de la ciudad, que están instalados en diversos espacios de la comuna.
Con profundo sentido de identidad territorial se inauguró el mural en mosaico dedicado a José Papic, obra realizada por la artista Nanda Yasoda, en el edificio de Corfo en Antofagasta. La intervención forma parte del proyecto “Identidad, Memoria y Color en espacios públicos de Antofagasta, segunda etapa”, financiada por el Fondo Nacional de Desarrollo Cultural y de las Artes, FONDART, convocatoria 2025, del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.
El mural, elaborado con la técnica del mosaico –lenguaje distintivo de Nanda Yasoda, integra colores, texturas y símbolos propios de la historia local, invitando a resignificar el espacio urbano y a reconocer el impacto que figuras como Papic han tenido en la vida colectiva de la región.
Fue la artista Nanda Yasoda quien destacó: “Felices porque estamos terminando un proceso que ha sido un tremendo aprendizaje y una colaboración con instituciones y la voluntad que han puesto para que esto se desarrolle. Hoy valoramos este recorrido patrimonial que tenemos en la región y nos invita a reconocer a estos personajes tan importantes, por eso celebramos el progreso y el desarrollo de nuestra región”.
Por su parte, la seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Carla Julio Oyola, destacó que “como Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio de la región de Antofagasta, nos enorgullece apoyar este tipo de proyectos. Hoy se concluye la segunda etapa que permitió que comienzos de año, Adriana Zuanic volviera a su Universidad Católica del Norte, luego, Teresa Ramos, acompaña a los futuros profesionales de la Universidad de Antofagasta; hace muy poco también nuestro querido José Palma, el periodista cultural de nuestra ciudad, está acompañando el teatro Municipal y hoy se cierra este ciclo con don José Papic Radnic, empresario y hombre de nuestra región, amante de su ciudad, que posibilitó muchas instancias en torno al progreso de la región”.
“Felicitar a Nanda y Yasoda, porque con este nuevo trabajo artístico se articulan distintos espacios de la ciudad, en un verdadero circuito que invita a que recorramos estas maravillas y también, por supuesto, conozcamos la historia de estos personajes que nos han dejado, pero que siguen teniendo mucho que contarnos”, agregó la autoridad regional de las Culturas.
“Para nosotros como Comité y Edificio de Corfo es muy importante que nos consideren en la ruta de identificación para poder destacar a personajes relevantes de nuestra región. Contentos de este trabajo colaborativo entre artistas y mundo público, para poder masificar los espacios comunes que van entornando a estas obras, este edificio llega a actores relevantes del ecosistema de innovación, emprendimiento, fomento productivo y también a personas en torno a la economía regional, quedan todos invitados a visitarnos y conocer la obra y la historia de nuestra región”, señaló la directora ejecutiva del Comité Corfo Antofagasta, Melissa Gajardo Castillo.
Cabe destacar que el proyecto “Identidad, Memoria y Color en espacios públicos de Antofagasta, segunda etapa”, es la continuidad del proyecto que el 2021 consideró murales de Hernán Rivera Letelier, Lili Garafulic, Juan Radrigán, Nelly Lemus y Andrés Sabella. A ellos se sumaron este 2025, los murales de Adriana Zuanic, Teresa Ramos, José Palma y José Papic.
José Papic Radnic
José Papic Radnic (1909–1983) es una de las figuras más significativas de la historia social de Antofagasta. Hijo de inmigrantes croatas, dedicó su vida al desarrollo comunitario y al fortalecimiento del tejido social de la ciudad. Durante la crisis del salitre en la década de 1930 impulsó iniciativas de organización ciudadana, promovió espacios de diálogo, cabildos abiertos y acciones solidarias destinadas a mejorar las condiciones de vida de la población.
Su visión integradora, su cercanía con los barrios y su firme convicción en el trabajo colectivo lo convirtieron en un referente de humanidad, generosidad y compromiso cívico. Recordarlo hoy a través de un mural público no solo honra su nombre: restituye su legado como parte esencial de la identidad de Antofagasta y lo proyecta hacia nuevas generaciones que continúan construyendo territorio desde la colaboración y la memoria.
