· El reclamo ingresado en contra del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) pretende revertir la calificación favorable del proyecto y lograr que ingrese nuevamente a evaluación, esta vez mediante un EIA y considerando una consulta indígena.
· Se cuestiona la evaluación del proyecto “Ajustes constructivos e instalaciones de relaves espesados” de la División Radomiro Tomic de Codelco, cuya inversión es de 48 millones de dólares.
Un reclamo que pretende dejar sin efecto la aprobación ambiental del proyecto de ajustes al relave de la División Radomiro Tomic de Codelco fue ingresado al Primer Tribunal Ambiental por la Asociación Indígena de Agricultores y Regantes de Chiu-Chiu (ASACHI).
Se trata de una reclamación contra el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) por lo que serían algunas deficiencias en el proceso llevado a cabo por el organismo, relacionadas con la afectación que el proyecto causaría a los miembros de la asociación y los posibles efectos adversos significativos sobre la calidad de vida, costumbres y sistemas de vida de grupos humanos.
El reclamo pretende anular la calificación ambiental del proyecto (RCA) para que ingrese nuevamente a evaluación, esta vez a través de un estudio de impacto ambiental (EIA) que permita también que se efectúe un proceso de consulta indígena.
Argumentos
Los reclamantes afirman, primeramente, que sus observaciones ciudadanas no fueron debidamente consideradas en los fundamentos de la RCA del proyecto debido a que el SEA se habría limitado a reiterar la información presentada por la empresa.
El segundo argumento presentado ante el tribunal guarda relación con que el proyecto “no solo afecta, sino que altera de manera significativa el sistema de vida y las costumbres de esta Asociación indígena rural lo que no ha sido evaluado ni considerado en el presente procedimiento”, de manera que, a su juicio, éste debería haber ingresado a evaluación mediante un EIA –y no a través de una Declaración de Impacto Ambiental (DIA)— y contar con un proceso de consulta indígena.
En tercer lugar, ASACHI reprocha la falta de convocatoria de la asociación indígena a las reuniones realizadas con los grupos humanos pertenecientes a pueblos indígenas (GHPPI) debido a que, a juicio del SEA, esta sería “netamente funcional” al tener intereses de desarrollo agrícola. Sin embargo, los reclamantes afirman que, conforme con la Ley 19.300, se deben realizar las reuniones referidas con todos los grupos humanos pertenecientes a pueblos indígenas.
Finalmente, el cuarto argumento planteado en la reclamación se refiere a que no se evaluó la suma de los impactos de los proyectos “Ajustes constructivos e instalaciones de relaves espesados” y “RT Sulfuros”. Esto debido a que “todas las etapas son interdependientes y no pueden analizarse aisladamente, al ser consideradas de manera independiente estas no podrían subsistir”.
Evaluación ambiental
Para que un proyecto o su modificación pueda ejecutarse necesita ingresar previamente al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA). La Ley N° 19.300 determina el instrumento mediante el cual el proyecto o actividad debe ingresar a dicho sistema, ya sea a través de una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) o un Estudio de Impacto Ambiental (EIA).
Proyecto
El proyecto, que se localizará a 10 kilómetros al oeste de la localidad de Chiu-Chiu y a 21 km de Calama, busca realizar ajustes constructivos en las obras asociadas al área de relaves espesados del proyecto RT Sulfuros pertenecientes a la División Radomiro Tomic de Codelco, con una inversión de 48 millones de dólares.
Las modificaciones planteadas abarcan el sistema de impulsión de relaves convencionales, la planta de espesadores de alta densidad y sus instalaciones anexas, el sistema de impulsión de aguas de recirculación, el suministro eléctrico, los muros perimetrales, así como la instalación de faenas y caminos.