Esta mañana, la Comisión Adhoc de Seguimiento y Fiscalización de Proyectos del Consejo Regional de Antofagasta, liderada por la consejera regional Paula Orellana e integrada por las consejeras Paula Celis, Andrea Merino, Mónica Muñoz y el consejero Fabián Ossandón, expusó ante reparticiones regionales el trabajo realizado desde el origen de la comisión. La presentación respondió a las inquietudes respecto a los significativos retrasos en las obras y las dificultades en la ejecución de proyectos.
En este sentido, la consejera regional y presidenta de la Comisión, Paula Orellana indicó que “lo que hicimos fue levantar la información y encontramos que básicamente las variables de los problemas de ejecución de los proyectos son tiempo y cuando hay demora en los tiempos, efectivamente hay aumento de recursos. Necesitamos delimitar esos procedimientos, que se alargan en el tiempo y están asociadas a cumplimientos administrativos con responsabilidades, porque la gente está esperando que las obras se concreten pronto. Hoy día es claro fortalecer la institucionalidad más aún cuando el Gobierno Regional que hoy comienza a ser una unidad ejecutora de proyectos de infraestructura, por lo que se requiere comenzar a vislumbrar estos mecanismos de mejora y en definitiva ese es el rol de, ir destrabando estos nudos”.
El trabajo de la comisión se dividió en dos periodos claramente definidos. En el primer periodo, se realizó un diagnóstico detallado que culminó en un informe con seis propuestas clave: Alerta de Obras en Riesgo, Agenda de Fiscalización a Proyectos Emblemáticos, Mejoramiento de los Procesos Internos de DIPIR GORE, Análisis del Precio del Mercado de Servicios e Ítems de Construcción, Valorización de Proyectos en UF y Distribución del Informe para Colaboración en Decisiones y Gestiones Futuras.
En el segundo periodo, la comisión se enfocó en el seguimiento y fiscalización, modificando sus objetivos para centrarse en la criticidad de los proyectos. Utilizando una tabla cuadrante que compara el tiempo con el porcentaje de avance financiero, se estableció un nivel de criticidad que varía de bajo a muy alto. Este análisis abarcó aproximadamente 277 proyectos, evaluados según cuatro criterios: tipo de proyecto, costo FNDR, año de acuerdo CORE y avance financiero. De los proyectos evaluados, 181 corresponden a infraestructura, y desde el 2013 al 2023, hay un 34% de proyectos con riesgo muy alto y alto con menos del 40% de ejecución.
Por su parte, El Seremi de Obras Públicas, Pedro Barrios, señaló algunas causales sobre el estancamiento de algunos proyectos, “principalmente hay un tema que tiene que ver con la administración de los proyectos, la regulación que tenemos respecto de la contratación, la regulación de los sectores y toda la formulación y procedimientos que hay en caso de que no son del todo innecesarios, pero que ocurren y es que cuando haya alguna problemática en un proyecto, el retomar su inicio, el cerrar el proyecto, son procesos bastante largos”.
Entre los proyectos identificados con un nivel de criticidad muy alto se encuentran la Reposición de la Posta Toconao en San Pedro de Atacama (2016, costo FNDR $2.125 millones, 0% de ejecución), la Construcción del Memorial Topater en Calama (2015, costo FNDR $3.444 millones, 0% de ejecución) y la Reposición del Jardín Infantil en María Elena (2015, costo FNDR $1.468 millones, 0% de ejecución).
La comisión destacó la necesidad de desarrollar una herramienta para evaluar la criticidad de los proyectos y monitorear los incrementos de recursos solicitados. Además, se establecieron cuatro criterios específicos para la selección de proyectos a fiscalizar: proyectos con inversiones superiores a $1.500 millones, proyectos con una duración de 6 años o más y menos del 40% de avance, proyectos exclusivamente de infraestructura y proyectos relacionados con licitaciones aprobadas en los últimos dos años.
Para finalizar, Gabriela Carrasco Urquieta, directora regional de la Dirección de Obras Hidráulicas y Servicios Sanitarios Rurales, añadió que, “la reunión es un excelente punto de partida para generar estos espacios que son sumamente necesarios de discusión y de amalgamiento de la información que tenemos nosotros como organismos técnicos con un claro espacio de competencia en la materia, para justamente generar instancias en las que nosotros podamos decir, por ejemplo, aquí se hace necesaria quizás la incorporación de elementos de agencia, incidencia legislativa con elementos de análisis regional para la mejora en el ámbito del desarrollo, ejecución y generación de infraestructura pública”.
La labor de la Comisión Adhoc de Seguimiento y Fiscalización de Proyectos del CORE es fundamental para garantizar el uso eficiente y transparente de los recursos públicos. Este esfuerzo colaborativo busca asegurar que los proyectos en la región se desarrollen conforme a lo planificado, tomando las medidas necesarias para resolver cualquier obstáculo en su ejecución. La preocupación principal es que, una vez que el CORE apruebe los proyectos que impactan a la ciudadanía, estos lleguen en un mejor tiempo y con una mejora significativa en los procedimientos.