La enorme tragedia que significó el Covid-19 tuvo algunas externalidades positivas en el Hospital Regional de Antofagasta (HRA), específicamente en lo relacionado con el uso del Ecmo (oxigenación por membrana extracorpórea), dispositivo que permite suplir las funciones, por un tiempo acotado, del corazón y el pulmón. Las perspectivas de su uso presente y futuro, después de la pandemia, fue el tema principal de un seminario realizado en el citado recinto médico nortino.
Desde el 2012, este aparato fue utilizado en el HRA en forma muy esporádica, específicamente en pacientes cardiacos. Así lo recuerda el jefe de pabellón cardiovascular del recinto médico, Javier Labbe.
“Tenemos Ecmo desde el 2012, pero lo usábamos en forma restringida a post operatorios complejos de cirugía cardiaca… con suerte realizábamos uno al año y a varios de ellos tuve que trasladarlos a otros hospitales en avión para darle mejores chances en su momento”, recuerda Labbe.
Con la llegada de la pandemia el Ecmo tuvo una nueva utilidad, ya no tanto para suplir el uso del corazón, sino también para realizar el trabajo de los pulmones. Para lograr este objetivo, los cirujanos cardiovasculares debieron realizar una alianza muy estrecha con los médicos intensivistas, que por esos días, tenían cientos de pacientes en respiradores mecánicos.
El jefe de la Unidad de Pacientes Críticos del HRA, Vinko Tómic, tiene muy viva la experiencia de cómo tuvieron que recurrir al uso del Ecmo y adaptar su función como última esperanza para salvar pacientes con falla respiratoria catastrófica.
“A pesar de las maniobras más sofisticadas de ventilación que uno puede usar, así todo mantener la oxigenación y retiro de Co2 de los pacientes con covid resultó imposible en muchos casos” explica Tómicic.
“En esa condición conversamos con los cirujanos cardiovasculares, los perfusionistas, anestesistas y nos lanzamos un día por un paciente que llegó de Calama, el cual tenía casi nulas posibilidades de salir adelante”, comenta el Dr. Tómicic.
El jefe de la UPC relata que la crisis sanitaria los llevó a tomar la decisión sin tener tiempo de consultar o pedir autorización para el uso del Ecmo como terapia respiratoria, pero dado el éxito del primer caso iniciaron conversaciones a nivel central para ofrecer el servicio para todo el norte del país. En esos momentos, sólo había posibilidad de Ecmo de Valparaiso al Sur, añade.
Entre las experiencias adquiridas, Tómicic resalta la importancia de trabajar en equipo entre profesionales intensivistas y de cardiología. “Aprendimos a manejar una enfermedad muy compleja, que no es igual a otras patologías respiratorias, lo que nos obligó, incluso, a modificar conductas, procedimientos e incluso medicamentos”.
El resultado final de todo este trabajo fue distinguirse como uno de los hospitales con menor mortalidad en todo el país, hecha que fue reconocido por la Sociedad Chilena de Medicina Intensiva (Sochimi), destaca el jefe de UPC.
Sobre este proceso con Ecmo, Javier Labbe también resalta que al final el HRA recibió pacientes para Ecmo desde todo el norte del país, incluso de Santiago. Toda esta experiencia propia, opina Labbe, le permitió al hospital adquirir una valiosa experiencia que abre las puertas para otro gran salto: convertirse en un centro de trasplantes de corazón.
“Para donde vamos lo tengo muy claro. Tenemos la responsabilidad al tener el único centro de cardiovascular de Arica a Viña, de terminar el tratamiento de nuestros pacientes. Falta algo muy importante que es el trasplante cardiaco”, manfiesta.
“El Ecmo es un método de soporte respiratorio que también sirve para los paciente en falla cardiaca terminal, nos falta el último tramo, cuando no podemos arreglar un corazón hay que cambiarlo”, sentencia.
Víctor Valdivia, jefe de la UCI Coronaria del HRA, comentó que inicialmente era contadas las personas capacitadas en Ecmo y que su uso constante aumentó la iniciativa de cada uno de los participantes (médicos, tens, cardiólogos y kinesiólogos) de iniciar procesos de formación formal y acreditaciones. Este proceso normado y reconocido permite dar el mejor estándar de calidad para pacientes, detalla.
Sobre los desafíos en el corto plazo, Valdivia dice que trabajan para que la unidad sea el referente de prestadores de servicio Ecmo para la macro zona norte y que para eso han estado capacitando a todos los profesionales de forma continua, creando los protocolos necesarios para estandarizar el cuidado y atención pacientes. En el largo plazo el objetivo es extender el uso del ECMO a otras unidades del hospital, concluyó.